Súper Sergio

¿Has mantenido tu forma de ir en bici al hacerte corredor profesional?

Por supuesto, soy un ciclista muy combativo. Me encanta estar en la pelea y darlo todo. Y me gusta el sufrimiento, que es de lo que trata el ciclismo. Soy un escalador al que le gustan mucho los cambios de ritmo y también tengo un buen sprint, aunque sea muy pequeño. Si llego en un pequeño grupo, normalmente tengo opciones de ganar.

Empezaste a competir en Europa con tan sólo 18 años con el equipo Manzana Postobón. ¿Cómo fue esa primera experiencia para ti?

Fue genial, pero muy difícil también. Antes de competir en Europa sólo había competido en una carrera de verdad en Colombia y me resultó duro. Mi primera carrera en Europa fue la Vuelta a Asturias y en la primera etapa tenía unos calambres terribles y fui uno de los últimos en cruzar la línea de meta [Sergio llegó el 92, a 23 minutos de Hugh Carthy, ganador de la etapa y nuevo compañero de equipo en el EF]. Era un ciclista novato, en un nuevo país, y era difícil. Pero tenía hambre. Me dije: ‘mañana, vas a salir y pelear por lo que siempre has querido’. Así que peleé por meterme en la escapada del día, y lo hice. Fue divertido, porque no sabía cómo había que ir en la escapada y empezaba a atacar desde abajo en las subidas, cambiando el ritmo, rompiéndolo todo. Raúl Alarcón, un veterano ciclista portugués, iba con nosotros y se enfadó conmigo porque atacaba como un loco. ¡Ahora somos amigos y nos reimos de aquello!

¿En qué carreras te gustaría hacerlo bien en el futuro?

Me encantaría ganar el Giro d’Italia. Es una carrera maravillosa. Es muy dura y el hecho de que colombianos como Esteban Chaves, Nairo Quintana y Rigo Uran lo hayan hecho bien allí me motiva mucho. El Tou de France es una carrera en la que también me gustaría andar bien, pero no se adapta tan bien a mis carcterísticas – normalmente hay una crono larga, que es algo en lo que espero mejorar.