Prestige Colorado: más vacas que coches

Y esos ciclistas dieron cuenta de unos 10.700 bidones (bidón arriba o abajo) y un número similar de cervezas post-ruta. Bajo mi punto de vista, el Rapha Prestige Colorado 2016 fue una clásica, con la mezcla justa de suciedad, asfalto, sol e incidentes de locura ciclista.

Steamboat Springs se encuentra algo remotamente en el noroeste de Colorado. Situado en Routt County, enclavado junto a la Continental Divide, que traza una larga y montañosa línea de Montana a Nuevo México, su situación hace que sea un lugar espectacular para ir en bici. El fabricante de bicicletas Moots fue el generoso anfitrión para el Prestige y sus 25 equipos.

Las mañanas de cada Prestige presentan una estampa similar de ciclistas peleando por las hojas de ruta, comiendo waffles a todo correr y realizando las últimas comprobaciones en la presión de las ruedas. Y siempre hay alguien que aparece con un poco de tos y los ojos rojos, con aspecto de que la fiesta de la noche anterior será el castigo del día. Esta vez, el sospechoso parecía fuerte y endurecido por la carretera y sería cuidado en ruta por Lucas Euser, un ciclista profesional de California, así que no me preocupé demasiado por él.

Después de que saliese el último equipo, cogí cinco litros de agua y comprobé mi lista de reproducción antes de subirme a mi furgón escoba, asiento de primera fila para ver el peor sufrimiento del día.

Las carreteras de esa zona ven más vacas que coches. Partes de la carretera estaban machacadas por profundas zanjas de drenaje y multitud de agujeros por pisadas de ganado. Noté todos y cada uno de ellos durante mi turno de 13 horas en la furgoneta, mientras veía cómo los impecables maillots de los ciclistas se llenaban de suciedad, polvo, barro, escupitajos secos y sudor. Me preguntaba si mi furgoneta podría pasar algunos tramos.

Como el propio ciclismo, los Prestige significan cosas diferentes para personas diferentes. Para algunos es un respiro de la competición, un día para ir rápido pero también tomarse el tiempo de echar pie a tierra y mirar alrededor. Para otros es uno de sus días más duros, una verdadera prueba de desgaste. En cualquiera de los casos, es realmente divertido.
Conduciendo por la subida más dura del día, un duro trabajo de 25km especialmente desagradable, vi a un hombre caminando junto a su bici. Me acerqué a él, conduciendo suavemente y con cuidado. “Estás bien?” Respondió con una sonrisa, “Sí, sólo estoy andando un poco.” No creo que haya oído nunca antes a nadie decir ‘andando un poco’ en medio de una ruta.

Pero ése es el secreto de todo el asunto: no importa lo largo que sea el día en la bici, no te hace falta nada más que la buena compañía en línea de meta, cerveza fría y sabrosos tacos (y quizás un poco de sombra) para sentirte como un rey. Esto se pudo comprobar con los cuerpos desparramados a la sombra de la fábrica de Moots, que se ventilaron ocho neveras llenas de cervezas bastante rápido. Había una sensación de anticipación por el último equipo en aparecer, nuestro Lanterne Rouge (Farolillo Rojo). Este equipo tenía una cuenta pendiente: uno de ellos, Brett, había sido puesto a prueba en la Gentlemen’s Race de Boulder unos años antes.

La siguiente parada es en West virginia y las montañas Appalachian, donde esperan más kilómetros y cervezas.

Resultados Prestige Colorado