Panache 2022

En una muestra cada vez más habitual de maestría multidisciplinar, el campeón olímpico de bicicleta de montaña y campeón del mundo de ciclocross Tom Pidcock consiguió su primera victoria en el Tour de Francia a los 22 años, convirtiéndose en el segundo británico en ganar en L'Alpe d'Huez. Pero más allá del simple dominio de la etapa, fue el estilo del escandaloso ataque cuesta abajo de Tom lo que le valió un puesto en los premios Panache de este año. Alcanzando velocidades máximas de 100 km/h para salvar la escapada, se trataba de un ciclista con un control total, que corría con frialdad y una confianza que contradecía sus edad.

La ciclista del EF Education-TIBCO-SVB Veronica Ewers ocupaba la 11ª posición en la última etapa del Tour de Francia Femenino. Decidida a asegurarse una posición entre las 10 primeras en esta carrera trascendental, se le presentó una última oportunidad en La Super Planche Des Belles Filles, de siete kilómetros. En la histórica subida de los Vosgos, que se amplió para incluir un clímax muy duro sin asfalto y con una pronunciada pendiente final, Verónica lo dio todo para cruzar la línea de meta en séptimo lugar, lo que le valió la novena posición en la clasificación general en tan sólo su primer año como profesional. Esto es lo que dijo de la carrera:

"Estoy muy emocionada por lo que tanto yo como el equipo hemos conseguido. Me siento orgullosa, pero realmente quiero más ahora que sé que soy capaz de estar con algunos de los mejores del pelotón. Sigo siendo fanática de las mujeres titulares. Me coloqué detrás de Marianne Vos varias veces y no pude mantener la calma".
— Veronica Ewers

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Panache requiere algo más que alto rendimiento. A veces, son las demostraciones de pura deportividad las que crean verdaderos momentos de la historia del ciclismo. El Maillot amarillo impone respeto y, a pesar de su atractivo, ningún ciclista quiere ganarlo si no es por méritos propios. Para Jonas Vingegaard, esto significó renunciar a la oportunidad de aumentar su ventaja sobre su rival en la carrera, Tadej Pogačar, tras resbalar en el descenso. Sentado y esperando a su competidor, el gesto de Vingegaard fue reconocido con un apretón de manos una vez que Pogačar se reunió con él: una muestra de verdadera integridad, y más que digna del maillot que llevaba puesto.

El palmarés de la ciclista holandesa Annemiek van Vleuten basta para hacer sonrojar a cualquier profesional. Cuatro veces campeona del mundo, campeona olímpica, tres veces ganadora del Giro de Italia Femenino y ganadora de la edición inaugural del Tour de Francia Femenino en 2022, es una ciclista dotada de un gran talento, y no es ajena al trabajo duro. Pero quizá su demostración de sufrimiento más impresionante se produjo en los Campeonatos del Mundo de este año. Apenas unos días antes de la prueba en carretera de 164,3 km, Van Vleuten se fracturó el codo en una caída, y pasaría la mayor parte del día enterrada en el pelotón cuidándose de su lesión. Entonces, aparentemente de la nada, atacó por delante y en el kilómetro final gestó una sorprendente victoria por delante de la favorita de la carrera y compañera de equipo Marianne Vos. A veces, todo lo que hace falta es determinación para vencer a las probabilidades.

La carrera de un día más larga del ciclismo profesional, la Milán-San Remo, con un recorrido llano en su mayor parte, ofrece a los velocistas una oportunidad al principio de la temporada para estirar las piernas, y ha sido durante mucho tiempo una de las favoritas de los más rápidos de este deporte gracias a su final al esprint, a menudo muy reñido. Por ello, a La Classicissima nunca le falta dramatismo, pero en 2022 vimos algo completamente distinto. En la cima del Poggio, Matej Mohorič hizo uso de una herramienta nueva en el ciclismo de carretera profesional: la tija de sillín telescópica. Como complemento a sus impresionantes habilidades de descenso, el atrevido uso de este accesorio adicional que normalmente se encuentra en la bicicleta de montaña ayudó a crear una brecha ganadora de la carrera. La astucia interdisciplinar ataca de nuevo.

Muy de vez en cuando, un joven ciclista asciende como una exhalación de talento. Y para la profesional holandesa Fem van Empel, 2022 ha sido el año de su ascensión. Se ha convertido en la segunda mujer de la historia en ganar cuatro carreras seguidas de la Copa del Mundo de ciclocross, y ha arrasado esta temporada, ganándose ya el lugar que le corresponde en los premios Panache. En el momento de escribir estas líneas, ha ganado seis de las 14 carreras de la serie, y nunca ha quedado por debajo del segundo puesto en las demás. Con un título de campeona nacional sub-23 de bicicleta de montaña en su haber y un puñado de podios en destacadas carreras de cross, es otro ejemplo de dominio multidisciplinar y, con sólo 20 años, realmente tiene el mundo a sus pies.

Lo curioso de las primeras veces es que a menudo llegan todas a la vez. Y en el caso de Biniam Girmay, 2022 ha sido un año de esos. Con sólo 22 años, se convirtió en el primer ciclista africano de raza negra que ganaba una etapa del Giro de Italia (y una Gran Vuelta) cuando superó a Mathieu van der Poel en la línea de meta tras una accidentada etapa 10 de 196 km desde Pescara. A principios de año, el joven eritreo ya había inscrito una vez su nombre en los libros de historia con una convincente victoria en Gent-Wevelgem en marzo, lo que le hizo ser el primer africano en ganar una clásica belga adoquinada. ¿Su otra primera vez? Quizás una que preferiría olvidar. Durante la habitual entrega de premios del podio tras la etapa, Girmay se dio de lleno en el ojo con el corcho de la botella de Prosecco, lo que le obligó a abandonar la carrera (pero no te preocupes, ya está totalmente recuperado).