“Y aunque parecen estar tan cerca, la pendiente arriba y abajo te lleva su tiempo. Es muy difícil encontrar el camino porque sólo ves cimas de colinas y tantas carreteras alrededor complican la decisión sobre cuál es el mejor camino arriba y abajo - por alguno de ellos es imposible pasar en furgoneta o autobús. Los kilómetros que haces aquí equivalen al doble de los que hubieses hecho cerca de London.“
– Celia Fiennes sobre el Peak District, mientras viajaba a caballo en 1697. Tomado de ‘A través de Inglaterra en una silla de amazona en los tiempos de William y Mary.’
Northern Grit: the Prestige Peak District
Cuando Celia Fiennes pasó a través de aquí a finales de 1600, esta región habría parecido casi impenetrable. Las carreteras sin nombre no llegaban muy lejos hacia las montañas, y las únicas interrupciones de las onduladas colinas habrían sido las escarpaduras naturales de piedra que salpicaban el paisaje. Desde entonces, la industria se ha habierto camino a través de la tierra, domesticando los valles con carreteras y vías de tren que, en algunos casos, cortan directamente a través de las una vez infranqueables montañas. Aunque las onduladas colinas que recibieron a Celia siguen ahí y, como descubrieron los ciclistas del Rapha Prestige Peak District, siguen siendo un desafío para aquellos que van en su búsqueda.