KTC China

La vitalidad creativa del Reino Unido y la red de talento de Londres hacen que sea uno de los grandes focos de diseño del mundo. Pero en términos de calidad de fabricación, en cantidades que puedan satisfacer la demanda, Rapha fabrica en oriente piezas clave de la ropa ciclista de alto rendimiento.

La discusión sobre prácticas poco éticas en los países del este continúa, pero una nueva tendencia está emergiendo: A medida que continúa el meteórico crecimiento de la economía China, igualmente lo hacen las mejoras en las condiciones de trabajo, los estándares de producción, la calidad y la tecnología utilizada para fabricarlos.

La idea de que los productos fabricados en China son baratos y peores podría compararse a cómo se veía a la maquinaria y productos electrónicos fabricados en Japón hace cincuenta años. Hoy, como potencia económica y líder tecnológico, la etiqueta “Made in Japan” (fabricado en Japón) contiene un significativo valor tanto intelectualmente como económicamente.

Irónicamente, cuando la economía occidental se tambalea, los consumidores chinos disfrutan de su prosperidad con productos de lujo occidentales. Sin embargo, algunos de estos productos sólo son occidentales por diseño - diseñados en Occidente, pero fabricados en Oriente. Ciertamente, Rapha tiene ahora una saludable cantidad de clientes en Taiwan y Korea del Sur.

Mientras que una etiqueta indicando ‘Made in England’ (Fabricado en Inglaterra) implica calidad, no significa necesariamente que el producto se haya fabricado con mayor habilidad u oficio, materiales o energía. Algunos fabricantes occidentales son indudablemente excelentes pero hay muchos de ellos ahora establecidos en el Lejano Oriente.

Representando Knowledge Technology Craft (Conocimiento Tecnología Oficio), el enfoque pionero de KTC les coloca en primera línea de la ‘fabricación de alto rendimiento’. Su mantra es simple pero funciona, que es por lo que Rapha se ha asociado con la firma durante casi seis años. Habiendo llegado a China hace cuatro décadas, KTC ha observado algunos de los cambios fundamentales del mundo industrial en Oriente y Occidente. El Director General, Gerhard Flatz, explica cómo se hicieron pioneros en fabricación de prendas:

“KTC se fundó en Hong Kong en 1971 por dos austríacos, Hans Kremmel y Dieter Waibel, que importaron hilos suizos para fabricar jerseys de cuello tortuga para una de las marcas de ropa más antiguas de Austria, Benedikt Maeser. Tras el éxito temprano, Hans se puso en contacto con la familia Dassler y comenzó una larga y fructífera asociación con adidas. Hans Kremmel se convirtió en el socio suministrador exclusivo para la producción en China, Honk Kong, Macao y Tailandia. KTC fue una de las primeras compañías occidentales en establecer su producción en China Continental. Para 1981, KTC estableció un proyecto conjunto en China con adidas, fabricando prendas tales como chándales. Progresaron con la producción de ropa de ski de primera calidad, destacando la realizada para la empresa alemana Bogner, una de las marcas de ropa de ski más lujosas del mundo.”

Gran parte de esta discusión sobre prácticas poco éticas se basa en ideas equivocadas de la fabricación en Oriente hoy en día. KTC, fabricantes de varios productos clave de Rapha, ven la etiqueta Made in China como una marca de calidad en la ropa de alto rendimiento, exactamente igual que Made in Italy significa calidad en el mundo de la moda. Hoy en día, en Oriente reside una fuerza de trabajo grande y motivada. Mientras que Occidente ha experimentado un declive en su nivel de competencia y, como resultado, en sus niveles de calidad, en Oriente ha ocurrido lo contrario. En los últimos treinta años, China en particular ha acortado distancias con Oriente y, en muchos casos, lo ha mejorado.

Como segunda economía mundial, China continúa floreciendo, mientras que el mundo occidental sufre una crisis financiera tras otra. El caracter nacional de China es el de un duro trabajador. La población agricultora, poseedora de una estricta ética de trabajo, ha ido en masa a las ciudades. Además, más de 1,5 millones de ingenieros y científicos se graduan cada año en las universidades chinas.

KTC ha continuado trabajando con algunas de las marcas más importantes del mundo, especialmente de prendas deportivas. La reputación inigualable de KTC se expresa en su frase ‘El arte de la fabricación de alto rendimiento’. Gerhard añade:

“Las capacidades de los fabricantes chinos están muy por delante de las de los europeos. Con una mano de obra cualificada tan extensa y tecnología en rápido desarrollo, Europa lo tiene difícil para poder competir.

Esto podría sugerir que la percepción de los chinos fabricando en occidente es quizás debida al miedo a la competencia, más que a la realidad. Al haber crecido la economía china, también se han mejorado las condiciones laborales y los negocios han desarrollado una consciencia ética y social. Ha habido grandes mejoras en educación, hospitales y señales de una gentrificación occidental, como grandes cadenas de comida rápida, centros comerciales, hoteles y urbanizaciones. Las condiciones de vida han mejorado rápidamente y oriente está disfrutando de lo que el mundo occidental no ha sido capaz de mantener.

“Los consumidores tienen que comprender que la época de talleres clandestinos en China ya no existe. En su lugar hay fábricas altamente sofisticadas con prácticas de trabajo modernas y trabajadores proactivos.”

KTC a doblado los salarios en el último año y espera que suban de nuevo hasta un 20-30% a lo largo del próximo año. Además, la Fair Wear Foundation-FWF (Fundación Ropa Justa), que se dedica a mejorar las condiciones laborales en la industria de la ropa, trata de apoyar un estricto código de prácticas laborales en oriente. KTC fue el primer fabricante independiente de ropa deportiva en el lejano oriente en ser avalado por la FWF.

Para más información sobre KTC y su programa de responsabilidad social, visita su página web:www.ktcquality.com