El Norte recuerda

Noruega es conocida por su vasta y escabrosa costa, salpicada por estrechos fiordos que llevan al interior hacia empinadas montañas. Pero es también cada vez más conocida por su ciclismo - tanto como destino como cuna de talento profesional - con el ex-campeón del mundo Thor Hushovd y Edvald Boasson Hagen provenientes del país. Une esto con una población de tan sólo cinco millones y una red de carreteras que llega hasta lo más profundo de su remoto interior y es fácil entender por qué la atención del ciclismo se centra cada vez más en este reino escandinavo.

Durante cuatro días de primeros de Agosto, 11 socios del Rapha Cycling Club (RCC) viajaron desde Åndalsnes a Oslo para la segunda edición del Raid RCC Noruega. A continuación, el socio RCC y fotógrafo Marius Nilsen nos habla del viaje - 730km a través de fiordos a montañas cubiertas de nieve y pistas de grava por el camino.

Unas horas después de bajarse del tren de Oslo, un viaje que incluye la espectacular Rauma Line, los ciclistas estaban preparándose para afrontar el Trollstigen - una subida de 10km con un 10% de media y once curvas de herradura, y elevarse hasta unos 900 metros desde el nivel del mar. Con el tiempo aguantando con unos perfectos y poco normales 26ºC, parecía más un viaje a los Alpes italianos que la costa oeste de Noruega, que tan a menudo tiene un clima muy adverso.

Pero el tiempo perfecto nunca dura, especialmente a lo largo de varios días. Cruzando valles y descendiendo a los fiordos en el segundo día, el clima empeoró. Un breve recordatorio para los ciclistas de que, como siempre, están a merced de la Madre Naturaleza - y puede hacerlo tan difícil o tan fácil como ella quiera. Pero pensándolo bien, quizás hasta está bien tener que bajar la cabeza y seguir adelante. Como dijo un ciclista - te hace ser más consciente de la necesidad de tener buenas piernas y fuerza de voluntad para pedalear en estas condiciones. Esto no es un paseo por el parque.

Nuestro siguiente desafío era la subida a Dalsnibba, que se eleva desde la base del fiordo Geiranger (Patrimonio de la Humanidad UNESCO). El Dalsnibba es un tramo de 20km de carretera asfaltada que se eleva hasta los 1.500 metros, y cuanto más nos elevábamos, más empeoraba el tiempo.

Yendo de oeste a este, nos encontramos con las tierras altas de Jotunheimen, que forman una amplia zona de un parque nacional noruego. En las tierras altas estás rodeado por picos ásperos e imponentes - lo intimidante de estos gigantes se compensa con las calmadas aguas azules de los fiordos que están a sus pies. Los renos vagan libremente por las tierras altas y aparecen sin previo aviso - haciéndote parar en tu camino antes de desaparecer en la naturaleza.