CX Nobeyama

Hacer ciclocross en temperaturas bajo cero es una experiencia abrasadora para los pulmones. El Rapha Supercross Nobeyama se celebra cada año en una granja y establo en lo profundo de las montañas Yatsugatake. Es una carrera técnica con vistas espectaculares y tiempo impredecible a una altura de 1.345m.

El recorrido se abre camino a través de los bosques, establos, una pista para todoterrenos y todo tipo de obstáculos que normalmente se encontrarían en una granja, pero no necesariamente en una prueba de ciclocross UCI.

El caos de la primera vuelta. Los grupos seguían bastante juntos y cualquier cambio en las condiciones del terreno ocasionaban una fluctuación inmediata en el ritmo ya que los ciclistas tenían que adaptarse rápidamente al camino más rápido.

Había más de 100 corredores en la categoría Élite masculina, abriéndose camino a través del barro.

En las Supercross siempre hay un ambiente familar. La prueba de categoría Élite UCI crece cada año, pero los eventos infantiles siguen siendo igual de importantes y la comunidad es una de las más fuertes en el calendario de competición; incluso se sabe de parejas que se han conocido en esta carrera para casarse después.

Anthony Clark estaba centrado en la prueba Élite masculina. Se quedó justo fuera del podio, en cuarta posición. Su compañera en el Squid Bikes, la corredora estadounidense Samantha Runnels, ganó el primer día en la categoría Élite femenina.

Las montañas Yatsugatake de fondo forman parte de la carrera. También son el hogar de Daisuke Yano, jefe de Rapha en Japón, quien comenzó esta prueba hace ocho años. No sólo organizó el evento si no que compitió contra algunos de los mejores en la prueba Élite UCI masculina.

A través de los largos tramos de denso y pesado barro, los estilos de los ciclistas variaban desde el pedaleo abrasador de muslos a correr a pie hasta que las condiciones del suelo fuesen mejores.

El podio Élite UCI femenino estuvo dominado por tres ciclistas a lo largo de los dos días de competición. Runnels, Miho Imai y April McDonough pelearon duramente en un campo de 35 mujeres, la mayor participación en Japón hasta la fecha.

El ciclocross ha crecido constantemente en Japón y aficionados de todo el país viajan a esta remota localidad en las montañas - el pueblo más alto del país. Con 15 corredores internacionales de cinco países diferentes, es la mayor prueba del país.

El sol puede haber brillado este año, pero las gélidas temperaturas seguían siendo extremadamente frías, haciendo el esfuerzo mucho más exigente. Mihoko Kitayama terminó entre las diez primeras en las carreras femeninas C3 y C2, llevándose a sí misma al límite.

A medida que los dos días de competición pasaban, las roderas de hielo y el suelo derretido pronto se convirtieron en un denso barro que lastraban las bicis y terminó con más de un cambio roto.

Taisho, dueño de la granja Takizawa e influyente miembro en la comunidad local, ha sido una parte fundamental del éxito del Nobeyama Supercross desde el primer día, juntando al pueblo durante los últimos ocho años.